REPERCUSION EN MEDIOS NACIONALES

Preocupan las denuncias de fraude

por Silvina Alonso (*)

El espeso clima electoral que se está expandiendo por varias provincias, con denuncias de fraude y desconfianza en la transparencia para la votación de octubre, prendió las luces amarillas en la Casa Rosada porque esta situación pueda empañar el posible triunfo de Cristina Fernández de Kirchner.
El escándalo de Córdoba despertó la prevención en varios sectores sociales y políticos, luego reforzada por el irresuelto panorama en Chaco por la extrema paridad de los resultados y los alertas que ya se lanzan desde otras provincias.
El caso más complejo será, quizá, la elección provincial de Misiones porque todavía está vigente el sistema de Ley de Lemas y se presentarán nada más y nada menos que 18.000 candidatos entre cargos provinciales y de las distintas comunas.
El obispo emérito de Puerto Iguazú, monseñor Joaquín Piña, triunfante en las elecciones constituyentes que pusieron fin al sueño reeleccionista del gobernador Carlos Rovira, advirtió que "se está preparando un fraude" para los comicios de octubre y que el sistema de lemas es "inviable".
También en Santa Cruz, donde se celebrarán comicios para gobernador en coincidencia con las nacionales del 28 de octubre, ya hay sospechas de que podría haber maniobras fraudulentas para garantizar el triunfo del gobernador kirchnerista Daniel Peralta.
Fueron expresadas por los candidatos del partido "Encuentro Ciudadano", Gabriela Mestelan y Javier Pérez Gallart, al obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín.
En la Casa Rosada no esconden la preocupación que genera este estado de ebullición pre-electoral e intentan bajar los decibeles con promesas de convocar a personalidades y expertos electorales del extranjero para vigilar el proceso electoral de octubre.
El objetivo es "no dejar la menor duda de la transparencia del triunfo de Cristina", dicen los voceros gubernamentales, demostrando nuevamente la confianza de que la primera dama se consagrará como sucesora de su esposo al frente del Poder Ejecutivo.
Los candidatos presidenciales de la oposición reclaman veedores internacionales de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero en las esferas oficiales retrucan que el pedido debe hacerse con un plazo mínimo de 60 días y para las elecciones falta poco más de un mes.
Lo cierto es que la desconfianza de fraude está tiñendo la campaña electoral a un mes de los comicios. Un retroceso para las instituciones democráticas argentinas.

(*): DyN.