lunes, 18 de febrero de 2008

Escuela para padres

Las vacaciones nos distienden, nos entretienen, y nos devuelven una imagen desconocida de nosotros mismos despojado de ese otro yo alienado, obsesivo e insoportable que piensa que si él no existiera, el mundo se detendría.
Pero no solo eso, que en definitiva es para lo que nos tomamos un periódico descanso.

Las vacaciones tambien sirven para acercarnos a ese mundo familiar que solemos ver de reojo de vez en cuando, y que por momentos nos resulta extraño, ajeno.

Durante las vacaciones compartimos mas horas con nuestros hijos que las que coincidimos en encontrarnos durante todo el resto del año.

Y allí descubrimos que los chicos son nuestros, que crecieron, que ya son casi personas hechas y derechas, y sobre todo, que los educamos a nuestra imagen y semejanza.

¡Y ahí empiezan los problemas! Nos damos cuenta de en lo que puede llegar a convertirse un ser humano educado bajo nuestra particular forma de impartir pautas de conducta a un crio "para que el día de mañana sea alguien capaz de desenvolverse solo en la vida...."

En vacaciones tomamos conciencia.

De que el mas chico se lleva casi todas las materias si no fuera porque el docente de la única que aprobó había abandonado la escuela a mitad de año y no encontraron reemplazante.

Que la nena ya tiene novio y el novio tiene barba.

Que el mayor ya sacó el registro de conducir, y nos enteramos que el exámen para obtenerlo lo realizó con nuestro propio auto.

Y advertimos que ninguno de nuestros hijos nos dice papá o mamá, sino que nos llaman por el nombre o el apodo.

En fin, nos damos cuenta de una vez, y todo junto, en vacaciones, que los chicos son lo que son, y que nosotros tambien, y que hicimos las cosas lo mejor posible, aunque no sea consuelo.

Ser padre no es fácil en estos tiempos.

Por eso queremos compartir con los lectores este vídeo de Don Emilio Calatayud Perez, Juez de familia de Granada, quien con verba ejemplar y por lo tanto una gran capacidad de comunicación nos hace sentir menos solos en esto de llevarnos con nuestra prole, y de paso nos ayuda a reflexionar.








1 comentario:

Julian Barabino dijo...

A "imagen y semejanza". Es verdad.

Es terrible.!

Hay personas que son monstruos.!