El título de estas líneas no me pertenece. Corresponde a un libro de Franz Fanon muy difundido en los 60 y 70 en el que el autor describía como en, las ex colonias Europeas, el Gobierno y las instituciones estatales repetían las cultura heredada de siglos de ocupación y como se crean nuevas clases, entre los ex colonizados que ocupan los lugares de poder de los colonizadores.
No es mi intención discutir el excelente libro citado, ni la categorización que hace Fanon de los actores pos liberación de países del tercer mundo, ni lo que caracteriza como solución transformadora de la realidad en aquel contexto histórico distante años luz de nuestra realidad. Simplemente me vino a la memoria el titulo al pensar en los productores rurales que hoy manifiestan en contra del Gobierno y en las actitudes de este y sus acólitos.
Vemos también como desde el oficialismo y sus seguidores se categoriza a quienes se manifiestan en contra de una de sus medidas de golpistas y/o desestabilizadores. Esto por que no conciben que la gente,, independientemente del sector social al que pertenezca, se manifieste diciendo lo que piensan sin ninguna intención escondida. Solo puede creer esto aquel que solo manifiesta o genera actos masivos justificándolo con un argumento cuando en realidad persigue otro no manifiesto. Quiero decir con esto que solo es capaz de adjudicar una intención golpista a las manifestaciones populares quien alguna vez lo hizo.
El productor que hoy está en la ruta peleando por lo que considera justo, en su gran mayoría, trabaja la tierra en la que están enterrados sus ancestros. Ha heredado la misma y ha visto a sus abuelos y padres trabajar la misma. Tiene todo su capital a la intemperie y depende de los ciclos reproductivos o de siembra para obtener una, dos o tres veces en el año el producto de su trabajo con el que tienen que subsistir hasta la próxima zafra producto de su esfuerzo. Esto condicionado por las imprevisibles cuestiones climáticas que lo pueden dejar sin nada en unas pocas hora o días. Ejemplo de esto en nuestra Provincia son las grandes nevadas de 1995 o el Volcán Hudson que en muchos casos diezmo en mas de un 90 por ciento las majadas de los pocos ganaderos que quedaban en pie. Son los Condenados de
Quienes los consideran golpistas, a diferencia de los productores, cobran todos los meses un sueldo amparados por este gobierno y mientras los asalariados pretenden cosechar con los magros aumentos la canasta básica ellos le podan los sueldos con el impuesto a las ganancias.
Mientras el productor siembra granos, ellos siembran pasacalles y cosechan cargos o prebendas.
Mientras el productor junta los toros con las vacas para tener terneros ellos publican solicitadas para obtener la simpatía del poder.
Mientras el productor ordeña sus vacas lecheras, ellos ordeñan las arcas del estado.
Mientras el productor ara la tierra, ellos realizan obras con fabulosos sobre precios.
Mientras el productor mira al cielo en verano para ver si llueve victima de las sequías ellos miran al cielo en caros lugares turísticos para que no se les nuble.
Mientras el productor mira las nubes en invierno para ver si la nieve no les mata las ovejas ellos miran para arriba a sus jefes políticos para ver que les ordena decir.
Mucho podemos discernir respecto a quien tiene la razón en esta disputa. Eso no es lo importante. Lo importante es como, quienes gobiernan el País, condenan al que piensa distinto y ve intenciones ocultas en manifestaciones genuinas.
Hoy los pequeños y medianos productores están siendo condenados por muchas cosas, hasta por el modo de decir las cosas. Insisto, salvando las distancias con las categorías descriptas y lo que plantea Franz Fanon en su libro, los productores argentinos hoy son los condenados de la tierra en argentina del presente.
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