Carlos Fuentealba
- sigue vivo en cada maestro que enseña que la dignidad se defiende viviéndola; sigue vivo en el reclamo pacífico de quienes esperan todavía ser escuchados; sigue vivo en la necesidad urgente e imperiosa de sanar la institución policial para desaprender la cultura del maltrato y la represión y dar paso a la todavía esperada democratización institucional; sigue vivo en quienes entienden que la palabra educa y el cuidado humaniza.
- Sigue vivo en quienes entienden que la justicia está para iluminar la verdad y no para encubrir y proteger la impunidad.
- Sigue vivo en cada escuela que pelea contra las condiciones que generan pobreza mientras abraza a los pobres, en cada escuela que contrarresta los discursos únicos enseñando a pensar.
- Sigue vivo en cada escuela que favorece la autonomía personal e institucional como único camino posible de crecimiento y libertad social, sigue vivo en cada escuela que ofrece inclusión en medio de un presente estigmatizante que estigmatiza a amplios sectores.
- Sigue vivo en cada escuela que posibilita que una persona tenga la oportunidad de acceder al conocimiento como posibilidad de libertad.
La injusticia de su muerte nos permitió conocer la riqueza de su vida, parecida a tantas otras vidas anónimas. Por su vida, la de su familia, la de sus colegas y alumnos, por la vida de nuestra democracia seguimos pidiendo justicia.
Voy a cubrir tu lucha más que con flores, voy a cuidar de tu bondad más que con plegarias:
Compañero Carlos Fuentealba, militante de la vida... ¡presente!
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